Adicción a la pornografía: Una patología cada vez más común

Entendemos como pornografía a todo aquel material como videos, revistas, fotos, películas que tienen como finalidad conseguir la excitación sexual de la persona que consume el material.

No es una práctica mala, de hecho todo lo que ayuda a experimentar sensaciones placenteras y conseguir mejores orgasmos es beneficioso, siempre y cuando se utilice de la manera adecuada.

Pero qué pasa cuando se convierte en adicción

Una adicción es el excesivo consumo de algún producto, sustancia o material que termina convirtiendo a la persona en dependiente del mismo, por lo que necesita hacerlo y mientras más lo hace, más lo necesita.

La adicción a la pornografía es una adicción sexual, con la diferencia que un adicto sexual necesita tener sexo constante durante el día y el adicto a la pornografía, necesita estimularse a través de videos, imágenes, fotos.

Cuando se utiliza la pornografía, el cerebro libera algunos químicos que dan sensación de bienestar, el cuerpo se acostumbra a la liberación de ellos, y necesita utilizar los medios necesarios para conseguirlo, es por eso que la persona va adquiriendo la adicción. Esto puede perjudicar su vida cotidiana y traerle algunos problemas.

Por qué es tan popular a pornografía

Una de las razones que ha hecho aumentar el uso de la pornografía es su fácil acceso y la privacidad con la que puedes encontrarla, anteriormente la pornografía era algo destinado para adultos, el material existente se vendía solo a mayores de 18 años, y por ende era menos la cantidad de personas que tenían acceso a ella.

Con el auge del internet, encontrar porno es mucho más fácil, solo tienes que dar unos cuantos clic y te encuentras todo el material necesario, de una manera anónima y mucho más privada, sin restricciones de edad, ya que la página pregunta si eres mayor de edad, y con solo hacer clic sobre el sí, tienes a la disposición el material, sin que nadie corrobore si es veraz lo que estas afirmando.

Generalmente las personas que abusan de la pornografía es porque tienen algún otro problema en su vida o algún suceso que marco su vida, desestabilizándolos y llevándolos a refugiarse en actividades que le den sensación de bienestar.

Las personas ansiosas, obsesivas, deprimidas, impulsivas, aquellas que sienten soledad, que se sienten aisladas, personas que han sido maltratadas o abusadas sexualmente son por lo general propensas al uso indiscriminado de la pornografía y por ende candidatos a padecer esta adicción.

Al consumir pornografía, tu cuerpo libera dopamina, una hormona que da sensación de placer, mientras más pornografía lees o ves, más cantidad de esta sustancia vas a necesitar para excitarte y es por eso que elevas el consumo del material, hasta hacerte adicto.

Síntomas de la adicción a la pornografía

Es una adición sin sustancias que impide que las personas logren controlar el uso del material pornográfico, estos son los síntomas que pueden alertarte. Tener pensamientos pornográficos y dificultad para pasar el día sin consumo de pornografía. Arriesgarte a ser encontrado por los hijos o pareja consumiendo pornografía por no poder controlar la necesidad. Aislarte socialmente para encerrarte a consumir pornografía. Buscar pornografía en lugares como el trabajo, sitios públicos, que puedan comprometerte y no poder evitarlo. Que se dificulte para ti el excitarte o poder masturbarte sin el uso de la pornografía. Querer abandonar el consumo, hacer el intento y no lograrlo, sentir ansiedad en los momentos en los que evitas ver pornografía.

Consecuencias

El abuso de la pornografía hasta convertirse en una adicción puede traer consigo algunas consecuencias físicas, sociales y psicológicas. Físicas: La excesiva masturbación puede provocar eyaculación precoz; disfunción eréctil; disminución del apetito sexual o dificultad para conseguir el orgasmo en las mujeres; debilidad y cansancio ya que usan las horas de descanso para consumir pornografía. Sociales: El más importante es los problemas con la pareja debido al descuido en la relación sexual; aislamiento del mundo para poder usar la pornografía en privado; problemas aborales al no rendir por el cansancio; gastos innecesarios ya que al necesitar más, comienzan en ocasiones a pagar en internet para entrar a sitios pornos y esto lleva a gastar dinero sin medidas. Psicológicas: La persona siente ansiedad por hacer uso de la pornografía, pero a la vez el sentimiento de culpabilidad por hacer algo que sabe no está del todo bien, se siente vacío al notar que no es posible mantener una relación sexual sin excitarse con el uso de porno y esto muchas veces lo hace sentir irritable y de mal humor.

Cómo solucionarlo

Aun cuando no es algo imposible de solucionar puede ser difícil, pero con empeño se puede llevar la adicción al porno a un nivel no dañino. Los esfuerzos han de ser dirigidos a inhibir impulsos por mirar pornografía en lugares inadecuados e intentar tener experiencias sexuales sin pornografía.

Ante un empeoramiento de síntomas y consecuencias, lo ideal es acudir a un profesional.